Mansión señorial catalogada, de interés histórico y arquitectónico. Situada en una de las zonas más bellas de la costa del Maresme, con unos 400 m2 de superficie restaurada, se ha cuidado hasta el último detalle: una escalera de "volta catalana", ventanas de estilo morisco y una gran bodega con un toque personal, las habitaciones tienen todas un estilo irrepetible. La fachada exterior destaca, incluso en este exclusivo barrio, por los elementos arquitectónicos perfectamente conservados que la hacen única; esta propiedad es muy cómoda y privada, y el centro del pueblo con todos sus servicios está a poca distancia. La casa tiene acceso directo a una de las playas más bonitas de la costa del Maresme. La casa tiene una bonita entrada para los coches y otra con acceso directo a la playa, está rodeada de un precioso jardín privado con una fuente. En el interior, la mansión es cómoda y refrescante, con varias estancias: dos salones, dos salas de estar, dos cocinas, una biblioteca y un maravilloso estudio, cinco dormitorios y cinco baños, suelos de mármol, vigas de madera y detalles decorativos originales, así como una gran bodega. Sólo se pueden descubrir todas las particularidades después de visitar la casa. Hay grandes terrazas y un solarium en la planta superior con espectaculares vistas al mar y a la montaña con un spa de 4 plazas para disfrutarlas. Aparcamiento privado y barbacoa. La mansión está amueblada de acuerdo con la época y su estilo.