Al ingresar, lo primero que llama la atención es la amplitud y la claridad. Las grandes ventanas no solo iluminan cada rincón, sino que también abren la vista hacia un paisaje montañoso que invita a relajarse. Los materiales y acabados están cuidadosamente elegidos, aportando calidad sin exageraciones. Todo el espacio fluye con naturalidad, conectando el interior con las zonas exteriores, lo que la hace perfecta tanto para la vida diaria como para recibir visitas. Leer más